miércoles, 5 de enero de 2011

Sandokán

En un poblado de la Malasia vivía un hombre que desafiaba a la noche.
- ¡Vení, hija de puta, vení! le decía. Y ella venía, incansable, al caer el sol, desafiante, haciéndolo sentir un idiota, con su kriss en mano, en medio de la oscuridad.

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